La conservación de energía es una preocupación creciente para la mayoría de nosotros. No solo por intentar cuidar un poco más de nuestro planeta, sino porque con la creciente factura de la luz, el ahorro en la economía familiar se ha vuelto un asunto prioritario. Puedes reducir tus facturas en un 20% o más haciendo renovaciones para reducir el consumo energético. Evaluar la eficiencia de tu casa o negocio es el mejor modo de comenzar.

Al elegir una casa o lugar de trabajo para comprar o alquilar, hay muchas cosas que debes verificar para asegurarte de que estás tomando la decisión correcta. Uno de los puntos imperativos a comprobar es el nivel de rendimiento energético. El diagnóstico de rendimiento energético es obligatorio a la hora de vender o alquilar un inmueble, e incluso después de la construcción. Consta de las siguientes cuatro secciones:

 

Para que te hagas una idea:

A++: Consumo de energía inferior al 30% de la media

A+: Entre el 30% y el 42%

A: Significa un nivel de eficiencia muy alto. Un consumo de energía inferior al 55% de la media.

B: Entre el 55% y el 75%

C:  Entre el 75% y el 90%

D: Entre el 90% y el 100%

E: Entre el 100% y el 110%

F: Entre el 110% y el 125%

G: Superior al 125%

En este apartado, encontramos las principales características del alojamiento como el tipo de paredes, techo, carpintería, suelo, sistema de calefacción y producción de agua sanitaria. Esta información debe ser detallada, con la resistencia térmica especificada.

 

Recomendaciones que se hacen a menudo para evaluar la eficiencia energética de una propiedad.

  • Sistema de calefacción: si calientas tu casa con una caldera vieja, te recomendamos que la reemplaces por una caldera nueva o instales un sistema geotérmico (el calor proviene del suelo o de una fuente de agua) que cumpla con los estándares de las regulaciones. También puedes ganar eficiencia instalando termostatos electrónicos para calentadores eléctricos de placa base o una bomba de calor como fuente de calor y aire acondicionado.
  • Aislamiento: asegúrate de que se hayainstalado una cantidad adecuada de aislamiento en el cerramiento del edificio, techos, paredes exteriores, pisos expuestos, cimientos, sótano y espacio de acceso de tu propiedad.
  • Estanqueidad: es bueno saber la tasa de renovación de aire, es decir el volumen de aire fresco necesario para asegurar una adecuada ventilación. Si la tasa medida no es óptima, reducir la infiltración de aire hará que tu hogar sea más hermético.

Esperamos que este artículo sobre eficiencia energética te haya sido de utilidad.

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